Cuando visitas la carnicería de Carns Aliaga, situada en la población de Serra, descubres que la forma que tienen de cortar la carne es un arte heredado de padres a hijos. La carne es cortada como antes, de forma artesanal.
Mientras estuve en la carnicería pude ver cómo sacaban media pieza y la trabajaban detrás del mostrador y me quedé sorprendida. Esa forma de trabajar la carne, de forma manual, separando las diferentes partes. De esta manera facilitan a la gente a comprar lo que necesita. Y a ver lo que va a degustar.
Estando allí descubrí que tienen muchas especialidades, las cuales, de seguro, probaré.
Carns Aliaga mantiene una tradición que les dá prestigio, cuando compras en su carnicería sabes que estás comprando «un embutido artesano hecho a mano por ellos y perfectamente cuidado.” Afirman con orgullo.
Hay que destacar, sin duda, la carne buena y de calidad, cortada a mano para que sus clientes y consumidores sientan en cada bocado la calidad y seguridad que transmite Carns Aliaga.
Además de contar con los precios tan asequibles, si valoramos una buena carne con un corte como antes encontrarás que su relación calidad-precio es difícil de igualar
Y una gran variedad de productos expuestos en su escaparate creados en casa como: arreglo de fabada asturiana, cachopo típico de Asturias, cecina de León, libritos de lomo empanado típicos de Valencia, los flamenquines de Andalucía, gran surtido en hamburguesas, crépes, croquetas, albóndigas, pinchos y mucho más.